Nombre: Karen Palacio Londoño
Cargo: Tutora
Iglesia: Semilla de Fe Envigado
“Desde hace muchos años le sirvo al Señor por medio de la docencia; me encanta el aprendizaje de los niños y ser parte de ellos a través del conocimiento de la Palabra de Dios y mandatos. Siempre me han encantado los niños de 6-10 años y a ellos enseñaba con gran esmero, sin embargo; cuando la Iglesia llego con la propuesta de ser parte de la Fundación Cristiana Nueva Generación, hubo fuego en mi corazón por aprender una manera didáctica de poder transmitir a los chicos la palabra de Dios, quería conocer está nueva metodología; la Pastora me dijo “Sólo será por ahora para los chicos de 10-15 años, y tú no haces parte de esos maestros” sin embargo yo insistí en querer conocer la fundación y ser apoyo para los maestros de estos chicos, siempre dejando en claro que no me alejaría de mis niños, que no quería ser maestra de adolescentes; sólo quería conocer esta metodología para colocarla en práctica con los niños y para crecimiento personal y profesional.
Estuve en la primera capacitación, varios maestros no pudieron asistir, por lo que yo les transmití la información de una manera lúdica. Seguí apoyando a los maestros de Nueva Generación en sus reuniones de preparación de clases y con los chicos que no iban a clase por diversas índoles yo los ponía al día en las clases. Un mes después, la Pastora me dijo que yo tenía más conocimiento que otros de los tutores, por lo que decidió dejarme como tutora de Nueva Generación, aunque me oponía; soy mujer sujeta entonces le hice caso. Comenzar con los chicos no fue algo fácil para mí, es una edad muy compleja y como psicóloga lo sé; más no quería involucrarme con esas edades; sin embargo, Dios coloco gran anhelo en mi corazón por enseñarles el bien y el mal; las decisiones y consecuencias de lo que se hace; y el poder como psicóloga ayudarles a superar estas etapas complejas que atraviesan en su día a día. De los chicos he aprendido muchísimo al igual que ellos de mí. Gracias a Nueva Generación pude comunicarme más con los acudientes y padres de familia, al igual que poner en práctica algunos de mis conocimientos profesionales. Doy gracias por esta oportunidad tan hermosa no solo para los chicos; sino también, para todos los que tienen la fortuna de conocer esta valiosa fundación.